La vida de los estudiantes universitarios se conforma de diferentes factores sociales, responsabilidades académicas y personales las cuales requieren un manejo adecuado evitando así la aparición de síntomas como el estrés y la ansiedad. Las responsabilidades académicas tales como "los exámenes", "trabajos por entregar", "bajo desempeño académico", "la presión de grupo", entre otros, son factores capaces de impactar de manera negativa el bienestar del estudiante afectando de manera directa el rendimiento. A todo lo anterior hay que sumar las circunstancias y responsabilidades personales que poseen los individuos tales como, "legado familiar", "situación económica", "trabajo laboral", todo esto son necesidades o responsabilidades que exigen al estudiante dedicar una cantidad inmensa de tiempo, recursos y esfuerzo en su educación generando el descuido en algunas características sociales de su vida.
El estrés es un factor de la vida cotidiana, no solo los estudiantes son los únicos afectados por ellos, un estudio de la universidad de Chile en 2009 estima que en Latinoamérica 2 de cada 5 personas tienden a sufrir de estrés y son tratados por estar enfermedad, sin embargo, también se deduce que de la población restante 2 de 3 personas sufren de estrés y no son tratadas o desconocen que poseen la enfermedad, no obstante, el estrés por si solo no es un factor dañino, debido que es una respuesta a como enfrentando todas esos factores, responsabilidades y experiencias decisivas de nuestro dio a día. Este se vuelve negativo cuando se comienza a sentir sus efectos negativos de manera física tales como: cansancio, insomnio, falta o aumento del apetito, dolores musculares, pérdida de la memoria, déficit de concentración, además posee algunas afectaciones en la conducta psicológica como lo son: episodios de ansiedad, baja autoestima, episodios psicóticos, depresión, pensamientos suicidas, autolesiones, Lesiones a terceros, entre otros, además de afectar la parte social del individuado generando una disminución en la participación de actividades sociales y el contacto humano. Sin embargo, el estrés genera acciones positivas dentro del individuo, debido a que las emociones son más intensas y de mayor satisfacción al momento de acabar las responsabilidades y de obtener buenos resultados de ella.
Según Arturo Barraza Macías, el estrés académico es un proceso sistémico, de carácter adaptativo y esencialmente psicológico, que se presenta cuando el alumno se ve sometido, en contextos escolares, a una serie de demandas que, bajo la valoración del propio alumno son considerados estresores; cuando estos estresores provocan un desequilibrio sistemático (situación estresante) que se manifiesta en una serie de síntomas (indicadores del desequilibrio); y cuando este desequilibrio obliga al alumno a realizar acciones de afrontamiento para restaurar el equilibrio sistémico. Con base en lo anterior se realizo una investigación mediante fuentes electrónicas para así determinar cuales podrían ser los factores generadores de estrés entre los estudiante teniendo como resultado que las fuentes generadoras de estrés académico y la intensidad con la que las perciben los estudiantes se puede considerar que las demandas académicas percibidas con mayor frecuencia como estresores por los estudiantes universitarios son:
La sobrecarga de tareas académicas.
La falta de tiempo para realizar el trabajo académico.
Los exámenes y evaluaciones de los profesores.
La realización de trabajos obligatorios.
Problemas de concentración.
Personalidad y carácter del profesor.
Los resultados obtenidos de las investigaciones demuestran que la mayores generadores de estrés para los estudiantes son la carga académica y la falta de tiempo para realizar ya sea de manera adecuada o para entregarlos de manera obligatoria, cabe resaltar que la “personalidad y el carácter del profesor” sea uno de los estresores principales según esta investigación, pone de manifiesto la importancia que tiene para los estudiantes el estilo/ actitud de cada profesor. No obstante, no es el estresor principal.
Por otra parte, la etapa universitaria generalmente esta asociada a una edad de ente 15 a 27 años, por ende, los estudiantes universitarios estarían atravesando su adolescencia, constituyendo así una etapa de cambio físicos, sociales y psicológicos continuos, adoptando así nuevos hábitos los cuales pueden influir al desarrollo del estrés en nuestras vidas.
Para una institución académica es importante determinar cual es la fuente generadora del estrés en los estudiantes, dado que el estrés es un enfermedad que debe tomarse con seriedad y de no ser regulada o manejada de la mejor manera conlleva a desarrollar enfermedad crónicas, cardiacas y de trastornos metabólicos y hormonales, afectando tanto la salud como el rendimiento de los estudiantes. Es importante entonces conocer estas fuentes de estrés para los estudiantes, debido a que permite generar algunas alternativas para combatir o reducir estos generadores, además de poder brindar a los estudiantes un mejor proceso de enseñanza - aprendizaje.