Como seres sociables por naturaleza que somos los humanos, las relaciones interpersonales cobran una gran importancia y se convierten en una necesidad para los individuos en general. Pero en sí ¿Qué son las relaciones interpersonales? Estas son una interacción recíproca entre dos o más personas que desde muy temprana edad pueden influir en: el aprendizaje de actitudes, la construcción de valores en relación con el entorno, el percibir las situaciones desde el punto de vista del otro, la formación de la identidad, la adquisición de habilidades sociales, la actitud ante situaciones difíciles, entre otros. Estas son importantes porque nos permiten construir nuestra identidad y reconocer valores y principios propios para desenvolverse de manera adecuada en la sociedad. Ahora bien, para que estas relaciones sean enriquecedoras o asertivas, debemos saber hacerlo, esto, de manera eficiente, lo que se consigue contando con habilidades correctas en la comunicación, que es lo que nos permite transmitir información de una persona a otra.
Como estudiantes, nuestro diario vivir se basa en la comunicación e interacción con otras personas que conforman nuestro entorno educativo; esto es: otros estudiantes, profesores, funcionarios, trabajadores en general de la planta donde estudiamos. Relacionarse no es sólo ventajoso en nuestro crecimiento sino que es necesario, el hecho de tener buenas relaciones interpersonales nos puede abrir muchas puertas y el no tenerlas también nos las puede cerrar. En este sentido es importante recordar que en la comunicación existen múltiples factores que favorecen o dificultan su eficacia, los que son conocidos como barreras o facilitadores de la comunicación. En este orden de ideas, el poder identificar cuáles son las barreras más frecuentes y los mejores facilitadores, puede ser una herramienta útil para mejorar la calidad de la comunicación que establecemos con los otros, especialmente entre docentes y estudiantes, considerando, además, que los alumnos somos personas en formación, que aprendemos de los demás, especialmente de nuestros profesores, imitando los modelos de comunicación que se les presenta.
En el ámbito académico, son muchos los problemas que se originan cuando la comunicación es mala, apresurada e impersonal y entre estos se encuentra el estrés, por ello, se debe implementar estrategias para educar a los estudiantes en el uso de la comunicación asertiva que consiste en la expresión abierta, clara y respetuosa de pensamientos, sentimientos y límites personales en el momento oportuno. Algunas características de este tipo de comunicación son: practicar la escucha activa, utilizar un volumen de voz apropiado, hacer contacto visual, hacer solicitudes a los demás de forma clara y respetuosa (hacia los profesores u otros estudiantes), expresar respeto y comprensión por la otra persona y su situación, comunicar de manera respetuosa descontento o inconformidad respecto a algo pero siempre partiendo de si y no de su interlocutor , elegir el mejor momento y el mejor lugar para comunicarte.
Para incentivar las mejoras en la comunicación y relaciones interpersonales de los estudiantes no se trata de hacerse experto en comunicación pero sí de dedicar tiempo a la reflexión sobre la conducta personal ofreciendo a los demás una percepción clara y positiva de la persona, se debe encontrar un equilibrio emocional que te permita llevar una conversación con garantías y así comunicar asertivamente nuestros pensamientos, emociones y opiniones.
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